Cuando llega el momento de planificar las comidas de Navidad, puedes tomar dos caminos: o te curras los aperitivos, preparando platillos con picoteos ricos, o vas a lo fácil y cortas jamón, queso y lomo. La segunda opción es para unas prisas –y un estupendo complemento para unos aperitivos elaborados– pero seguro que quieres lucirte y llevar a la mesa algo más elaborado, que por algo la Nochebuena, Navidad, Año Nuevo y Nochevieja son fechas especiales.
Voy a darte algunas ideas para hacer aperitivos de Navidad utilizando tu slow cooker y reciclando algunas recetas a las que solo hay que darles un punto diferente que las convierta en las teloneras perfectas de tu celebración. Poco más hay que hacer con las terrinas como los rillettes de pato, la terrina de conejo a la pimienta, el paté de campagne, el pâté en croûte, los rillettes o la terrina de foie mi-cuit. Son aperitivos con toda su entidad, hechos para romper el hielo untando tostaditas. Puedes servirlos con mermelada de fresas, de cerezas o de higos, o incluso acompañadas de un apple butter o un chutney de uvas, una combinación muy especial.
Los mejillones en escabeche se hacen con días de antelación; si no quieres trabajar mucho, simplemente llévalos a la mesa bien presentados para triunfar. Pero también puedes hacer pequeños bocados con ellos –escoge piezas muy grandes para que cundan– servidos en su propia concha –guárdalas bien limpias para la ocasión– mezclando la salsa con cebolla, y pimientos de colores picados. Corta unas aceitunas gordales por la mitad, pon un mejillón en medio y sujeta la banderilla con un palillo, o haz un saam de panceta tomando como ejemplo la creación de Dabiz Muñoz para StreetXO y utilizando la receta de panceta crujiente y tierna pero sin pasarla por la sartén.
Prepara con antelación cebolla caramelizada: podrás montar cucharitas con cebolla en la base y unas lascas de bacalao confitado recién hecho encima. Con un bacalao de calidad será un bocado exquisito. Un ajoarriero de Cuenca aligerado –que no sea muy pastoso– es una estupenda cama para un plato de anchoas en salazón.
Haz un pastel de pescado el día anterior, córtalo en pequeñas porciones cuadradas y sírvelas con un punto de mahonesa –mezclada con parte del escabeche, con picante, wasabi, etc– en la parte superior. Prepara los champiñones a la crema enteros, sin partir y sin el tallo, y podrás rellenarlos con jamón picado, cubrirlos con mahonesa o salsa holandesa y gratinarlos unos minutos en el horno para tener un estupendo aperitivo caliente.
Cocina unos puerros confitados, escúrrelos bien para eliminar gran parte del aceite, córtalos en trozos de 3 cm y envuélvelos en una loncha muy fina de jamón ibérico; pínchalos con un palillo para que no se deshaga el hatillo y se puedan coger con facilidad, o preséntalos sobre unas tostadas muy finas. Confita unos corazones de alcahofas enteros y rellena cada uno de ellos con una flor hecha con una loncha de jamón ibérico.
Una sencilla ensaladilla rusa te puede apañar un aperitivo si la sirves en tartaletas o minivolovanes y le pones un adorno aparente y comestible como un estupendo langostino cocido. ¿Quieres ofrecer algo para beber en chupitos? Haz una vichyssoise ligera y sírvela en copitas o vasos de chupito. La puedes tener hecha con antelación y sacarla un momento antes de la comida. También puedes ofrecer unos cuenquitos mini de clam chowder: ¡no olvides que cada cuenco tenga al menos una almeja!
Contempla la posibilidad de hacer unas sardinas con tapenade; pueden ser un buen entrante servidas sobre tostadas finas alargadas –para que se puedan coger fácilmente– o en bocados más pequeños, partidas en dos y coronadas con la salsa de aceitunas negras. El lomo de orza sirve lo mismo para un roto que para un descosido: podemos incluirlo en nuestra lista de aperitivos presentándolo en lonchas muy finas con un hilo de aceite de oliva virgen extra y algunas escamas de sal.
Con unas brochetas bonitas, ensarta tomatitos cherry confitados alternados con bolas de mozzarella y hojas de albahaca. Es una buena y práctica manera de ofrecer una ensalada caprese que se puede comer con solo dos dedos. Si confitas las alcachofas limpias de hojas duras, sin rabito y preparadas enteras como si fueran una barqueta, podrás rellenarlas con jamón picado u otro relleno y gratinarlas con mahonesa, salsa holandesa o queso.
Las cremas de hortalizas dan mucho juego y se pueden presentar como canapés: utiliza unas minitostadas planas para preparar canapés de baba ganoush –con una gota de crema agria y cebollino picado encima–, hummus –con un poco de pimentón espolvoreado– y muhammara –con unos granos de granada encima–.
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