El nombre de este dulce de fruta puede llevar a engaño: mantequilla de manzana o apple butter. Se refiere a la textura que adquiere la manzana tras un largo proceso de cocción que la convierte en una delicia untuosa y suave, que podría recordar a la de la mantequilla a temperatura ambiente, de la cual no lleva ni gota. La primera vez que probé el apple butter me encantó precisamente por eso, no tenía mucho que ver con una compota de manzana normal, era algo mucho más suave, concentrado y potente. Es como una compota de manzana a tope de esteroides, musculada y exhibicionista, nacida para terminar sus días sobre una tostada de pan, una rebanada de brioche o nadando entre yogur.
El apple butter tiene su origen en los grandes monasterios belgas y alemanes de Limburg y Renania durante la edad media, como una manera de conservar la fruta que se producía en sus terrenos. Hoy en día es muy popular en Estados Unidos, sobre todo en el sur, donde su elaboración se convierte en un evento familiar. En Holanda se conoce como appelstroop y en Alemania se llama apfelkraut. Probablemente las recetas más antiguas se hicieran con gran cantidad de azúcar, para asegurar su conservación, pero a día de hoy podemos sacrificar ese extra de azúcar para conseguir un dulce más saludable.
Puedes utilizar distintas variedades de manzanas. El matiz de sabor dependerá de la que escojas, pero el resultado siempre será bueno. Elaborado con reinetas, por ejemplo, resulta bastante ácida recién hecha, pero al reposar durante un tiempo corto, el sabor cambia y resulta dulce y delicioso con un toque ácido muy aceptable. La cocción lenta te permite conseguir un riquísimo apple butter sin tener que preocuparte demasiado durante su elaboración. ¡Manos a la obra!
Cómo hacer apple butter en slow cooker
Apple butter
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Mira cómo funciona el servicioIngredientes
- 1500 g de manzanas peladas y descorazonadas
- 30 g de azúcar de caña
- 30 ml de zumo de limón recién exprimido
- 50 ml de vinagre de manzana
- 2 clavos de olor
- ½ cucharadita de canela en polvo 0,6g
- 1 pizca de nuez moscada 0,2g
- 1 pizca de sal 0,2g
Elaboración
- Pela las manzanas y elimina el corazón con un descorazonador de manzanas. Corta las manzanas en trozos de unos 3 o 4cm y colócalas en el slow cooker.
- Incorpora el resto de ingredientes sobre las manzanas, pon la tapa y cocina durante 8 horas en BAJA*.
- Pasado ese tiempo, pasa un aplastapatatas o un tenedor sobre las manzanas para que queden como un puré tosco.
- Pon la tapa dejando una parte abierta o levantada y sigue cocinado en ALTA durante dos horas o hasta que la mantequilla de manzana aparezca densa y de color marrón oscuro. Remueve de vez en cuando.
- Cuando tenga la textura adecuada, pasa la batidora durante unos segundos para unificar la textura.
- Deja enfriar y pásala a unos botes con cierre hermético. Conserva en frío y consume antes de una semana.
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