Hay platos que se quedan grabados en la memoria como en una diapositiva, unidos al momento en que los probaste por primera vez. El conejo en salmorejo llegó a mi vida hace muchos años, un caluroso día de julio en Lanzarote. Después de una mañana de mucho andar y de ir modelando un hambre canina, caímos a comer en un lugar que no tenía nada de particular. Leída la carta, me llamó la atención el nombre del plato, no lo había probado nunca. Yo no conocía más salmorejo que el cordobés y empecé imaginar a Bugs Bunny nadando en una piscina color naranja.
Lo que llego a mi mesa fue mucho mejor que esa mezcla extraña que mi incultura culinaria se había montado en la cabeza: una carne macerada en un adobo sabroso que devoré con gusto y despacito, como hago con las cosas que me gustan mucho. El conejo no necesita cocciones largas, al menos el de granja, pero es una gozada poder dejarlo cocinando en la crock pot a temperatura suave sin tener que preocuparte durante varias horas.
La receta canaria tiene dos pasos de cocción que he respetado: un salteado previo que aporta más sabor a la carne, y un chup chup posterior para terminar de hacerla. Si vas mal de tiempo y estás pensando en hacer un #topadentro –cocinarlo en slow cooker evitando los pasos previos– puedes probar a saltarte el salteado y añadir media hora más de cocción. Y que los canarios te perdonen.
Cómo hacer conejo en salmorejo en slow cooker
Conejo en salmorejo
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Mira cómo funciona el servicioNecesitarás
- Bolsa de zip grande
Ingredientes
- 1 conejo troceado de 1.500 g aprox
- 6 dientes de ajo
- 1 pimienta picona o chile rojo entero
- 2 cucharaditas de pimentón
- 50 ml de vino blanco
- 50 ml de aceite virgen de oliva + el necesario para saltear
- 50 ml de vinagre
- 1 hoja de laurel
- 1 ramillete de tomillo fresco
- 1 rama de romero fresco
- Sal gorda
Elaboración
- Revisa los trozos de conejo para eliminar los restos de huesos que hayan podido quedar sueltos al cortarlo.
- Haz un adobo mezclando los ajos machacados en el mortero (o con un prensaajos), el pimentón, la pimienta picona o el chile, aceite de oliva, vino blanco, vinagre, laurel, tomillo, romero y sal gorda.
- Pon el conejo y el adobo en una bolsa de zip, elimina todo el aire que sea posible, cierra, masajea la bolsa y deja que repose en el frigorífico entre 4 y 8 horas.
- Prepara una sartén con una cucharada de aceite de oliva y ponla a fuego máximo. Cuando esté muy caliente, saltea el conejo rápidamente, lo justo para que se dore, y pásalo al slow cooker.
- Añade el adobo que haya quedado y cocina durante 3 horas en ALTA.
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