Llega el momento de salir pitando hacia la playa, la montaña, el pueblo o una isla desierta. Mientras la casa es un barullo de maletas, neceseres y bolsas de viaje, tú piensas que al final te va a faltar algo. Siempre falta algo. Pasas un momento por la cocina y de pronto la ves, allí, en su esquinita, como con un mohín de pena. Es tu slow cooker, tu Crock, que tantos buenos momentos te dedica a diario. ¿Vas a poder prescindir de ella durante las vacaciones?
Probablemente, si vas a un hotel a mesa puesta, no sea plan llevar una olla lenta junto al bañador. Lo mismo se aplica a los viajes en tren o avión, en los que el peso es importante y solo se dispone de dos manos para acarrear los bártulos. Pero si te vas a un apartamento o una casa en coche... ¡ay!, entonces las malas –buenas– ideas empiezan a surgir como champiñones. Si tu slow cooker te facilita la vida mientras trabajas, ¿qué no podrá hacer mientras te diviertes?
Si tienes un hueco en el maletero para un bulto más, llévate tu Crock Pot de vacaciones, podrás comprobar que no te has equivocado a las pocas horas de llegar, probablemente durante la cena. Este verano, durante una semana de vacaciones planteada como descanso total, metí mi olla en una bolsa y recorrió una buena tacada de kilómetros en el maletero. Tuve que escuchar algún "¿pero para qué?" al que no hice ningún caso.
Al llegar al destino, después de una compra rápida para llenar la despensa, apañé una cazuela de salchichas y patatas en cuestión de cinco minutos y dejé que se cocinara a fuego lento mientras daba un paseo. Por la noche, a la hora de la cena, varios estómagos cansados y hambrientos hicieron los honores. No solo no me dio trabajo alguno, también estaba extraordinariamente buena y fue una primera cena de vacaciones muy reconfortante.
Recetas de Crock Pot para las vacaciones
Si decides que tu slow cooker te acompañe durante las vacaciones, planea menús sencillos y con pocos ingredientes. A no ser que cocinar sea uno de los placeres de esos días, recurre a recetas simples, con pocos pasos y que se puedan realizar con algunos ingredientes ya preparados.
Recetas como las alitas de pollo barbacoa, el pulled pork o las costillas de cerdo BBQ, son perfectas para apañar una olla y salir corriendo. Adáptalas a tus jornadas de vacaciones utilizando salsas barbacoa, ketchup u hoisin ya preparadas. Si la receta pide marinado previo, hazlo con la salsa; aprende a improvisar y toma la iniciativa.
Adapta las alitas orientales teniendo la receta como inspiración pero utilizando una salsa oriental ya preparada como marinada. Asa unas costillas de cerdo a pelo, sin salsa alguna, solo con sal, pimienta y hierbas aromáticas, a veces en la sencillez está la virtud.
Puedes incluir en tu menú de vacaciones el pollo asado. Utiliza un sobre de sazonador para horno, espolvoréalo por toda la pieza y añade un chorro de aceite de oliva. Compra pollo troceado y ponlo en la olla junto con un bote de salsa korma, de curry o tikka masala. Cocina durante 5 horas en temperatura baja y deja que te esperen terminando de hacerse con el calor residual que queda al apagarse.
Apaña una quiche lorraine con unos pocos ingredientes. Puedes comprar la masa ya hecha y tan solo preparar la mezcla de huevos y nata, evitando saltear el bacón para acortar la receta.
Confita unas patatas para hacer una tortilla para la cena mientras das un paseo y te tomas unas cañas. Aprovecha la noche para asar patatas y usarlas en ensaladas o ensaladilla rusa. Deja cocinando unas berenjenas y unos pimientos asados y tendrás una escalivada, un asadillo manchego o una ensalada de pimientos de primer plato durante el día. Si tu destino no es achicharrante y tienes ganas de legumbre, anímate con unas lentejas, ¿por qué no?
Compra una buena saca de manzanas para hacer una bebida de manzana bien fría para los momentos de relax. Puedes llevar un frasquito con una buena cantidad de la mezcla de especias para no tener que comprar en tu destino. Si te atreves con los bizcochos o no puedes pasar sin ellos, selecciona tu receta de bizcocho favorita o la que te resulte más sencilla de hacer. Si no quieres andar haciendo demasiadas compras, puedes preparar algún bote o táper con los ingredientes secos para llevarlos desde casa. Aquí encontrarás inspiración sobre cómo hacerlo.
Si no quieres ir a la busca y captura de salsas y sazonadores en destino –nunca se sabe con qué supermercado se va a encontrar uno– planifica los posibles menús con un poco de antelación y prepara una bolsa de viaje con varios botes y sobres. No olvides llevar un temporizador de pestañas tanto si tu olla es manual –te permitirá tener control absoluto sobre la programación– como si es digital –podrás apagarla por completo cuando termine la cocción– para poder sacar todo el partido a la olla y ser el genuino rey del mambo.
Para que te orientes mejor, aquí tienes una tabla con la compra necesaria para preparar siete platos principales que puedes complementar con ensaladas o sopas frías. Al utilizar salsas y preparados, atajas y ganas tiempo para playa, piscina, monte o lectura. Tú eliges.
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