Cuando alguien te diga que la cocina con slow cooker abusa de las carnes, cuéntale que poder es querer y, que si quieres hacer verduras, la olla lenta es tu amiga del alma. La primera parte de esta recopilación de recetas verduleras es un buen ejemplo, y aquí tienes la continuación, con otras diez recetas para cocinar verduras que seguro incorporarás a tu recetario habitual. Porque las verduras son un primer o segundo plato excepcional, o una cena que no deja el estómago resentido. Aquí hay para escoger, ya no valen excusas.
Verduras. Diez recetas con slow cooker
Verduras encurtidas. Una receta fresca y llena de fibra que te reconfortará ahora que empieza a hacer calor. Es un plato comodín de esos que preparas con antelación y se conservan estupendamente durante días en frío. Abre el tarro, escucha el ¡pop! y prepárate a disfrutar.
Carruécano o pavo de huerta. Si fuera una hipster de las de verdad, le llamaría paté vegetal de calabaza, pero resulta que no lo soy y que esta receta tiene mucha historia, además de un nombre sonoro y bonito. Un plato absolutamente vegano apto para desayunos, comidas y cenas vegetarianas.
Coliflor asada al curry. Cuando damos la vuelta a las costumbres, salen platos como esta coliflor asada entera en slow cooker. Si te gustan las verduras al dente, que se resistan un poco al mordisco, y quieres evitar olores sospechosos en la cocina, tienes que probarla.
Tomates cherrys confitados. Cocinar un día y tener una delicia lista para cualquier momento. Estos tomates cherry confitados se dejan querer y esperarán plácidamente en el frigo a que tengas ganas de componerte una ensalada diferente con ellos. ¡Hazlos!
Puerros confitados. El puerro es una verdura que hay que reivindicar: basta de esconderlo troceado en guisos, es hora de servirlo entero, solo, digno y confitado. Un bocado que entusiasma a quien lo prueba.
Zarangollo murciano. Un plato de verduras con un nombre que bien podría valer para definir una fiesta. Para amantes del calabacín o quienes tengan un excedente de calabacines en casa que no saben cómo dar salida. Una cena o primer plato de los de repetir en tu recetario.
Sopa minestrone. La sopa minestrone es una maravilla que debería ser DJ residente en todas las cocinas de bien. No es un #topadentro, lleva un proceso lleno de mimo y pasos que dan un resultado magistral. Una sopa de domingo y fiestas de guardar.
Lombarda con manzana. Es un clásico de la Navidad que sienta bien todo el año. Si quieres incorporar más verduras en tu dieta, esta receta te asegura sabor, color y satisfacción. Puedes encontrar lombarda prácticamente durante todo el año, no hay excusas para no probarla.
Tarta pasqualina. Llega de Italia para dar mucho placer en forma de tarta salada. Lo mismo te apaña una cena informal, un segundo plato vegetariano que un recurso para un picnic. Es deliciosa y por eso en Crockpotting le tenemos puesto un altar.
Berenjenas a la parmesana. Hay que ver lo interesantes que se ponen las berenjenas cuando se juntan con tomate, albahaca y queso. Esta es una de esas recetas que, si aún no la conoces, no sabes lo que te pierdes.
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