Verano. Apetecen recetas frescas, ensaladas y cosas que no nos carguen como marsupios, ¿verdad? Al menos en las zonas más calurosas, esas en las que freirías un huevo en el parquet, se agradecen comidas frías mezcladas con alegría con cosas crudas. Este año, allá por el mes de junio, parecía que la hecatombe crockpotera se cernía sobre nosotros. Como si de un slow cooker solo pudieran salir gocheces de las de sudar al primer bocado. ¡JA!
Durante estos meses hemos disfrutado de ensaladas cocinadas en Crock Pot –algunas clásicas y otras más innovadoras–, y pensamos seguir haciéndolo cuando llegue el invierno. Guarda bajo siete llaves esta lista de diez recetas de ensaladas para Crock Pot; seguro que cuando suspires por una ensalada de patatas o un asadillo manchego te vendrá de perlas.
Ensaladas. Diez recetas para Crock Pot
Ensalada de pimientos rojos y ventresca. Una ensalada clásica y sencilla. Tan solo pimientos rojos asados en casa y una buena conserva para componer un primer plato ligero y sabroso. No hace falta que te expliquemos la diferencia entre un pimiento asado de lata y uno hecho con amor en tu cocina, ¿verdad?
Escalivada. A las hortalizas también les gusta que las asen en Crock Pot. La prueba es esta escalivada, que se puede hacer durante la noche y guardar refrigerada hasta el momento de aliñar y servir. Ya no hay excusa para no comer verduras frescas hechas en casa.
Ensalada de verduras en escabeche. La maravilla. Esta receta aúna dos buenas bazas: las verduras frescas de temporada y un escabeche que las potencia como objeto de deseo. Las verduras en escabeche agradecen unos días de reposo antes de comerlas en ensalada, pero ya lo aviso desde aquí: a veces es difícil resistirse durante tanto tiempo.
Vinagreta de fabes con almejas. Este clásico de la cocina asturiana tiene su versión fría para no dejar de comer legumbres durante los meses cálidos, o simplemente para cambiar de tercio de vez en cuando. También puede funcionar como cocina de aprovechamiento si te ha sobrado un caldero de fabes con almejas.
Ensalada de patatas a lo pobre. Las patatas asadas hacen un buen equipo con las hortalizas y el pescado en conserva que las acompañan en esta ensalada contundente. Se puede servir como primer plato o como plato único si aumentas un poco la cantidad.
Asadillo manchego. Platillo de aperitivo o primer plato fresco. Tú decides cómo presentar el asadillo manchego, un receta típica castellana que incita a pecar con el pan, rebañando con furor el jugo que queda en el plato.
Ensalada de lentejas beluga y sardinas. Las lentejas beluga parecen creadas para darlo todo en una buena ensalada de legumbre. Son redondas y tersas por fuera, aunque tiernas por dentro. Su toque ligeramente crujiente –o al dente– las hace muy atractivas, más aún combinadas con conservas o ahumados de pescado y hortalizas. No dejes de probarlas si eres fan de las ensaladas de legumbres.
Ensalada de patata asada y ahumados. ¿Hay algún ingrediente con el que las patatas no combinen bien? Estos tubérculos son el comodín perfecto tanto en frío como en caliente. Los ahumados y los encurtidos les van como un guante, y la salsa de yogur y mostaza las envuelve y acaricia con cariño.
Ensalada de cuscús con verduras asadas. La prima del pueblo del taboulé. Pero la prima rica, la que tiene tierras y propiedades. La remolacha asada tiñe los granos de cuscús convirtiendo este primer plato en un delirio de colores.
Ensaladilla rusa. Es rusa, pero a fuerza de constancia parece ya española. Es un plato viejuno, presente desde siempre en muchas cartas y menús familiares, que ahora parece resurgir con fuerza y un cierto toque hipster. Tu Crock Pot te ayuda a hacerla, asar tubérculos se le da de muerte.
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