No es extraño que me lleguen consultas al correo o a la comunidad de Facebook preguntando si una Thermomix® es parecida o lo mismo que un slow cooker. Es una duda que puede surgir al oír hablar por primera vez de un aparato como la olla de cocción lenta, que, al igual que el robot de Vorwerk, es una gran ayuda en la cocina. Pero, salvo la capacidad de cocinar y la conexión eléctrica, pocas o ninguna son las similitudes entre estos dos pequeños electrodomésticos.
¿Qué es Thermomix®?
Thermomix® es un robot de cocina multifunción formado por un cuerpo con controles digitales y un vaso que tiene unas cuchillas en su interior. El potente motor de Thermomix® permite realizar funciones como amasar, triturar, mezclar, remover, moler, batir, emulsionar o trocear, propias de un procesador de alimentos. Además de esas funciones, también incorpora un peso y se pueden cocinar alimentos dentro del vaso o en su accesorio de vapor. Hace unas semanas se ha anunciado el lanzamiento del nuevo modelo Thermomix® TM6 con nuevas funciones entre las que está la cocción lenta. Cuando tenga más información al respecto y el aparato esté a la venta, os informaré.
¿Qué es un slow cooker?
Un slow cooker es un electrodoméstico destinado únicamente a cocinar lentamente, sin ninguna otra funcionalidad. Se compone de una carcasa con conexión eléctrica, un recipiente y una tapa. Con una crock pot no podrás triturar, rallar, ni hacer batidos, porque no es un procesador de alimentos. La olla de cocción lenta tan solo cocina dentro de su recipiente a temperatura gradual y lenta.
¿La Thermomix® y la crock pot se parecen en algo?
Vale, sí. Me dirás que en algo se parecen porque en las dos se cocina, y no te quitaré razón; pero debes saber que cocinan de manera muy distinta. Thermomix® tiene un selector de temperaturas que funciona en un rango entre 37 y 120º. Estas temperaturas se alcanzan con rapidez una vez seleccionadas y se mantienen fijas. Los slow cookers alcanzan los 95-100º de manera lenta y gradual tras un tiempo largo de funcionamiento y no es posible dejar el aparato estancado en una temperatura determinada.
Durante todo el tiempo en que Thermomix® cocina los alimentos, las cuchillas están funcionando, dando vueltas constantemente. En las recetas que lo requieren, se acopla un utensilio llamado mariposa que hace la función de cuchara, removiendo la comida sin descanso. En la cocina con slow cooker, la comida no se mueve, evitando que se desmenuce o se rompa, algo que en el caso de las legumbres no es deseable. Como las temperaturas son suaves, por norma general no es necesario remover la comida, encontrando las carnes, verduras y legumbres enteras una vez cocinadas.
La capacidad de la Thermomix® es limitada. Su vaso, dependiendo del modelo, puede llegar hasta los 2,2 litros de capacidad total, muy por debajo de los 8 litros que se pueden alcanzar en las ollas de cocción lenta más grandes. Esa limitación de tamaño, unida a las características del vaso de cocción, impiden cocinar ciertas piezas enteras, como asados de carne, aves o pescados con facilidad, algo que sí permite la olla de cocción lenta.
Los slow cookers pueden replicar la función de horno tradicional en algunas preparaciones de repostería, como tartas y bizcochos. Thermomix® no puede hacerlo de igual manera*; sin embargo, es un aparato adecuado para elaborar masas reposteras.
Pero, ¿se puede hacer la misma cocción en Thermomix® y en slow cooker?
Rotundamente no. La diferencia en la forma de regular y aplicar la temperatura hace que ambas cocciones sean imposibles de equiparar. A pesar de que Thermomix® tiene opciones para cocinar a temperaturas suaves, estas no dan unos resultados similares a los obtenidos en cocción lenta.
Con Thermomix® se puede cocinar al vapor. ¿También es posible hacerlo con un slow cooker?
No, no se puede cocinar al vapor en crock pot, ya que no se alcanza una temperatura adecuada para producir vapor con rapidez y abundancia. Es verdad que en el interior de las ollas de cocción lenta se produce una ligera evaporación, pero no tiene la potencia necesaria para hacer una cocción al vapor de calidad.
¿Existe una sola marca y modelo de slow cooker como sucede con Thermomix®?
No, a diferencia del robot de cocina de Vorwerk, que cada cierto tiempo lanza un único modelo, existen muchas marcas que fabrican y comercializan ollas de cocción lenta en distintos tamaños y versiones, digitales o manuales. La venta es libre y no está sujeta a ningún sistema de demostraciones, ni debes depender de un agente comercial que haga la venta. Hoy en día, en España hay diversos canales de venta de slow cookers, tanto físicos como online, en grandes almacenes o a través de Amazon.
¿Thermomix® y slow cooker tienen precios similares?
No, los precios son muy diferentes y atienden a las distintas tecnologías y características de cada aparato. Mientras la compra del robot de cocina Thermomix® requiere una gran inversión –algo más de 1.000 euros–, los slow cookers tienen precios más modestos, que pueden ir desde los 15 euros de un modelo manual pequeño, hasta los 150 euros de un slow cooker digital de gran capacidad. El precio medio de un slow cooker manual en España es de unos 45 a 60 euros.
Conclusiones
Ambos aparatos, crock pot y Thermomix®, se complementan bien en cocina, de la misma manera que lo hacen las sartenes, las cazuelas y las batidoras. Cada usuario debe tener una reflexión distinta a la hora de plantearse la compra. Si necesitas un robot multifunción que además te da la posibilidad de cocinar, Thermomix® puede ser una buena elección. Si lo que quieres es adentrarte en la cocción lenta y disfrutar de las bondades del slow cooking, debes pensar en adquirir una olla de cocción lenta dedicada a una sola función.
*Thermomix® permite hacer bizcochos al vapor en su recipiente Varoma.
Contenido relacionado
- Diez consejos para cocinar con slow cooker
- ¿Es mi slow cooker como los demás?
- Moldes de repostería y slow cookers. Medidas y tamaños
En esta web encontrarás recetas y consejos gratuitos publicados desde octubre de 2013 hasta diciembre de 2022.
Desde enero de 2023 continuo con mi proyecto en Substack, en La Cocina Privada de Crockpotting, donde no hay publicidad, el algoritmo de Google no importa y escribo pensando solo y exclusivamente en mis suscriptores.
Si piensas que el trabajo bien hecho hay que pagarlo, quieres apoyar mi trabajo y puedes permitirte pagar 5€ al mes o 50€ al año, puedes suscribirte a La Cocina Privada y tendrás acceso a recetas y contenidos exclusivos, además de todo el archivo histórico de Crockpotting sin publicidad y en un formato sencillo y de fácil lectura.
¡Gracias!