Muchas veces me preguntan qué tamaños de slow cooker son adecuados para determinada receta. Es un tema que preocupa mucho cuando se empieza a cocinar en olla de cocción lenta pero, en realidad, nunca nos paramos a pensar en eso cuando se trata de cocina convencional. Sería muy cómodo que en cada receta se indicara el tamaño de la olla en la que se ha cocinado, pero esto pondría unos límites innecesarios a la hora de cocinar.
Si echas un ojo a una receta cualquiera no crockpotera, nunca te dirán "esta receta se debe hacer en una sartén de 20 cm de diámetro" o "necesitas una cazuela de 5 litros de capacidad". Es algo que todos tenemos interiorizado y calculamos las raciones o el volumen de cada receta para escoger los tamaños de la cazuela, olla o sartén adecuadas. ¿Alguna vez has echado de menos esta indicación?
En slow cooking deberíamos tratar este tema de la misma manera. Cuando se tiene experiencia y más de un slow cooker, es sencillo calcular las raciones y escoger el adecuado. El problema llega cuando empezamos a cocinar con crock pot y solo tenemos uno a mano. En ese momento, tendemos a ver nuestra olla lenta como un artilugio extraño y excepcional; incluso podemos llegar a atribuirle poderes especiales, cosas de la emoción.
Aplica la lógica y piensa
Antes de volvernos tarumbas y dejarnos llevar por el frenesí, pensemos. Si nos paramos a pensar, podremos establecer una relación entre la capacidad de nuestro slow cooker y el volumen que vamos a cocinar.
Cuando tenemos una olla que permite 6 raciones y la receta es para 4, seguro que nos cabrá. Si tenemos un slow cooker pequeño de 2 raciones, tendremos que cocinar la mitad de los ingredientes. La lógica es nuestra amiga, querido crocky; fíjate siempre en las raciones que indica la receta y calcula el volumen de los ingredientes.
Límite mínimo y máximo de llenado
Es importante tener claro que los slow cookers tienen unos mínimos de llenado para realizar una cocción adecuada y optimizada. Si llenamos por completo –dejando un poco de margen para evitar desbordamientos– estaremos aprovechando toda la energía de nuestro aparato.
Podemos llenar el recipiente hasta la mitad y, aún así, realizaremos una cocción adecuada. El límite mínimo de llenado es de un tercio de la capacidad total. Aquí ya estamos bordeando terreno delicado: si bajamos de ese tercio, la comida puede quemarse, cocinarse en menos tiempo o hacerse de forma irregular; y lo que es seguro, estaremos desaprovechando la energía y potencia de la olla lenta.
Elaboraciones que condicionan el tamaño de tu slow cooker
Hay ocasiones en las que la receta condiciona el tamaño el slow cooker; cuando es así, intento dejar clara esa orientación en mis recetas. A continuación vemos unos cuantos ejemplos:
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- Confitados. Al confitar alimentos, ya sean verduras, embutidos, carnes o pescados, necesitamos adecuar los sólidos a la capacidad del recipiente. En caso contrario, haremos un gasto exagerado de aceite. Es conveniente confitar en slow cookers pequeños, para que los alimentos puedan ir apilados o apretados sin dejar espacios libres que cubrir con aceite.
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- Piezas grandes. Si cocinamos piezas grandes, como una pavita de más de 3 kilos, un pollo grande, o una paleta de cerdo, tenemos que utilizar un slow cooker de gran capacidad. Como orientación, te diré que un pollo de 1,8 kilos cabe justo en un slow cooker de 3,5 litros; un pollo de 2,5 kilos entra en un recipiente de 5,7 litros, y una pavita de 3,5 kilos se puede cocinar en un slow cooker de 8 l.
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- Bizcochos y piezas de repostería en molde. Cuando cocinamos preparaciones con molde en slow cooker, debemos tener en cuenta el tamaño del slow cooker. En ese caso, es de gran ayuda saber las medidas del molde y la capacidad del slow cooker utilizado.
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- Fondues. Las fondues están hechas para slow cookers de tamaños pequeños. Piensa en la cantidad de chocolate que tendrías que utilizar para llenar a la mitad una olla de 6 litros. En ese caso, tendrías que invitar a toda tu comunidad de vecinos para poder acabar con ella. Generalmente, para una fondue de 4 o 6 raciones, un slow cooker de 1,5 o 2,4 litros es más que suficiente.
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- Postres caldosos. Los postres caldosos, como el arroz con leche o las natillas, necesitan un contenedor con cierta profundidad que permita que se cocinen adecuadamente. Por tanto, es conveniente que no baje de la mitad de la capacidad de un slow cooker; mejor si se llena por completo. Calcula que una ración de cualquiera de esos postres será de aproximadamente 150 o 200 ml; multiplica esa cifra por el número de raciones que quieres obtener y tendrás una pista de la capacidad de la olla lenta que necesitas. Para orientarte, 4 raciones de arroz con leche se cocinan bien en un slow cooker de 1,5 litros a plena capacidad.
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