Llevaba tiempo queriendo estrenarme en el asunto bizcochero-crockpotero y lo primero que se me venía a la cabeza era un carrot cake o tarta de zanahoria. Podría haber empezado con un orden lógico, por lo básico, con un sencillo bizcocho cuatro cuartos para tomar el pulso, pero debo tener carencia de vitamina A, porque al final esta tarta oscura y diferente fue la que ganó la partida.
La primera conclusión es que sí, se puede hacer bizcochos en slow cooker, cocina de una manera diferente al horno, pero el resultado es bueno, algo más jugoso y menos seco. La pregunta es: ¿por qué hacer bizcochos en slow cooker teniendo un horno a mano? Además de experimentar con nuevas formas de cocción, hay dos puntos a favor: el bajo consumo y la posibilidad de hacer repostería en verano sin aguantar el calor del horno. Esto último probablemente haga que se os suelte la risa floja en el norte, pero probad a encender un horno en agosto si vivís en Madrid o Sevilla, por ejemplo.
Esta tarta de zanahoria con una base de bizcocho especiado y un frosting de queso crema, es una apuesta segura cuando quieras servir una tarta que llame la atención desde el primer momento. Te pedirán que vuelvas a hacerla en cuanto tu público tenga ocasión.
Cómo hacer tarta de zanahoria en slow cooker
Tarta de zanahoria
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Mira cómo funciona el servicioIngredientes
Para el bizcocho
- 350 g de harina de trigo integral
- 4 huevos
- 200 g de azúcar
- 200 ml Aceite de oliva virgen extra
- 200 g de zanahorias
- 1 naranja
- 16 g de levadura química
- Una pizca de sal
- Una cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
Para el frosting
Elaboración
- Precalienta el slow cooker ALTA mientras preparas la masa.
- Bate los huevos con el azúcar hasta que obtengas una mezcla cremosa de color claro.
- Añade la harina, el aceite, la levadura, la sal y el bicarbonato y mezcla hasta que la mezcla quede homogénea.
- Pela y ralla las zanahorias y añádelas a la masa. Ralla la piel de la naranja, incorpórala también junto con el jengibre en polvo, y mezcla bien.
- Prepara un molde y engrasa el interior con aceite o spray antiadherente. Vierte la mezcla repartiéndola bien y coloca el molde en el recipiente.
- Pon un paño sobre el slow cooker, coloca la tapa encima y cocina 2 horas en ALTA. Pasada una hora y media, pincha el bizcocho con una brocheta para comprobar la cocción. Si sale limpia, el bizcocho estará hecho. De lo contrario, continua la cocción y vuelve a comprobar pasado un tiempo.
- Saca el molde del recipiente y deja que se enfríe por completo antes de desmoldar.
- Cuando el bizcocho esté frío, haz dos cortes en horizontal para obtener tres discos de bizcocho y reserva.
- Mezcla el queso crema y el azúcar glass con una varilla. Añade la mantequilla, mezcla bien e incorpora la nata montada. Mezcla con movimientos envolventes para que no pierda consistencia.
- Extiende el frosting en la base, cubre con el segundo disco de bizcocho y extiende la crema sobre este. Tapa con la última capa y cubre la tarta con el resto de la crema de queso.
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