Se la conoce como gattafura o tarta pasqualina, aunque por aquí hacemos como que no vemos la q del nombre y la dejamos en tarta pascualina sin más. Es una tarta salada de espinacas y acelgas originaria de la región italiana de Liguria y consumida tradicionalmente en época de Vigilia Pascual, por si te estabas preguntando de dónde venía el nombre. Si guardas la vigilia en Semana Santa, seguro que te gustará tenerla entre tus referencias para preparar en slow cooker.
Y si no lo haces, apúntala para prepararla durante todo el año, como opción vegetal festiva. Que no es lo mismo comunicar a la familia que hoy has hecho espinacas y acelgas que decirles que les está esperando en la mesa una tarta pasqualina. Hasta el más verdulero de la casa hará el recorrido con una sonrisa en la boca.
La clave de esta receta está en dejar escurrir durante un tiempo largo las verduras una vez salteadas, de lo contrario, en lugar de una tarta de verduras puedes conseguir un sospechoso charco verde. No escatimes tiempo en ese proceso y mezcla las verduras con el resto de ingredientes cuando ya no saquen más líquido, lo agradecerás en el resultado.
Cómo hacer tarta pasqualina en slow cooker
Tarta pasqualina
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Mira cómo funciona el servicioNecesitarás
Ingredientes
- 300 g de espinacas frescas
- 300 g de hojas de acelga
- 3 dientes de ajo
- 4 huevos
- 250 g de queso ricotta
- 150 g de queso grana padano rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Nuez moscada
- Pimienta negra
- Sal
- Mantequilla a temperatura ambiente
- 1 lámina de masa quebrada
Si quieres hacer tu masa quebrada
- 250 g de harina
- 150 g de mantequilla fría
- 1 huevo
- ¼ cucharadita de sal
Elaboración
- Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas los ingredientes.
- Pica los ajos.
- Prepara una sartén con un chorrito de aceite de oliva, caliéntala y pocha los ajos durante tres minutos a fuego medio.
- Incorpora las verduras y sube el fuego. Saltea o remueve hasta que las verduras empiecen a cambiar de tamaño y suelten algo de líquido. Deben conservar su color vivo.
- Salpimienta y añade nuez moscada rallada.
- Pon el contenido de la sartén en un colador grande para que escurran gran parte del líquido. Deja reposar durante una hora en el colador.
- Cuando la verdura esté fría y escurrida, mézclala con el queso ricotta, el grana padano y un huevo. Prueba y rectifica de sal, pimienta y nuez moscada si es necesario.
- Pinta el molde con mantequilla a temperatura ambiente. Coloca la masa quebrada en el molde, acomódala a su forma y coloca el relleno dentro. Haz tres huecos en el relleno con ayuda de una cuchara. Ve cascando tres huevos de uno en uno y colocándolos en cada hueco.
- Coloca el molde en el slow cooker, pon un paño limpio encima y coloca la tapa sobre él.
- Cocina durante 3 horas en ALTA. Comprueba el punto de cocción pasadas 2 horas 30 minutos. Si la tarta está cuajada del todo, apaga y deja que se temple antes de sacar el molde. Si falta algo de tiempo, continua la cocción hasta que esté cuajada por completo.
Si vas a hacer la masa quebrada
- Corta la mantequilla en pequeños cuadrados.
- Coloca la harina, el huevo, la sal y la mantequilla en un bol.
- Trabaja la masa con las manos hasta que se forme una masa homogénea. Al principio costará un poco y la textura será terrosa y disgregada. No te preocupes y amasa, al final todo encaja.
- Cuando consigas una masa uniforme, forma una bola, envuélvela en film plástico y deja que repose una hora en el frigorífico.
- Saca la masa, extiéndela con un rodillo hasta que tenga unas dimensiones adecuadas para cubrir el molde y los lados. Colócala dentro del molde y ajústala a las paredes y el fondo.
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