Hidrata las colmenillas y las setas sumergiéndolas durante una hora en un recipiente con agua. Cuando estén listas, sácalas, enjuágalas con agua corriente para eliminar los posibles restos de tierra que puedan tener y reserva.
Reserva un vaso (150 ml) de agua de remojo de las setas cuidando que no lleve residuos de tierra.
Pica las chalotas o la cebolla muy finas y reserva.
Salpimienta la pularda, enharínala ligeramente y sacude cada trozo para eliminar la harina sobrante (hay que evitar que se queme en la sartén).
Dora la carne ligeramente en una sartén con aceite de oliva muy caliente. Solo necesitas que la piel se dore un poco, no hay que freír en exceso.
Saca la carne y pocha la chalota a fuego medio en la grasa que queda en la sartén. Cuando la chalota esté cocinada, añade el vino y deja que reduzca a la mitad.
Incorpora el vaso de agua de remojo reservado y deja hervir unos minutos más.
Coloca los trozos de pularda, las setas y el vino reducido en el recipiente del slow cooker. Pon el tomillo y el romero encima y cocina durante 6 horas en BAJA o hasta que la carne esté suave y se separe del hueso.
Saca la carne y las setas a una bandeja con una espumadera y pon los jugos de cocción en un cazo al fuego.
Disuelve un poco de jugo con una cucharada de harina y mezcla bien. Incorpóralo al jugo caliente y deja que hierva durante unos minutos hasta que forme una salsa melosa.
Mezcla en un vaso la yema de huevo y la nata, y añádelo despacio a la salsa con el fuego bajo. Coloca de nuevo la carne y las setas en el recipiente de la crock pot y baña con la salsa.
Recomendaciones
Pide que te preparen la pularda de la siguiente manera: Garras fuera (no las vas a aprovechar), dos muslos, dos contramuslos, las pechugas separadas con su hueso y partidas en dos porciones cada una; las alitas enteras eliminando la parte más fina (que te llevarás para hacer un caldo); la carne de la espalda en dos trozos. No olvides pedir todos los restos del despiece para congelar y hacer un caldo de ave.