Coloca los huesos y restos de pollo asado en el recipiente del slow cooker.
Lava las zanahorias (puedes pelarlas si lo prefieres) y elimina la parte verde cercana a las hojas. Córtalas en trozos de entre 2 y 3 centímetros.
Pela la cebolla y córtala en octavos.
Lava bien el puerro, aprovecha sus partes verdes y córtalo en trozos de entre 2 y 3 centímetros.
Coloca las hortalizas, las ramas de romero y tomillo, el apio y los huesos de jamón en la crock pot.
Añade agua hasta que justo cubra los sólidos.
Cocina durante 24 horas en BAJA.
Pasado ese tiempo, cuela el caldo y desgrásalo: en caliente con una jarra desgrasadora o dejando reposar en frío y separando la grasa que habrá quedado solidificada.
Recomendaciones
No siempre es fácil tener cantidad suficiente de restos de pollo asado (huesos principalmente), pero eso no es problema, porque puedes ir congelando los restos en una bolsa de Zip y utilizarlos cuando quieras hacer caldo.Este caldo se puede hacer en slow cookers de entre 4,8 y 8 litros, adaptando las cantidades a la capacidad de la olla de cocción lenta y cuidando de no aguarlo en exceso: recuerda que el agua y los sólidos tienen que ir en proporción.Trocear las verduras te asegura que su sustancia se extraerá con más facilidad, por eso suelo recomendar colocarlas troceadas en el recipiente del slow cooker. Es un momentito y tu caldo te lo agradecerá cuando lo tengas en el plato.Si es la primera vez que haces un caldo con huesos en slow cooker, no te asustes si ves que al enfriarse tiene textura de gelatina y se ha solidificado, es algo absolutamente normal; al calentarse, recuperará su forma líquida.