Trocea los dátiles, la naranja confitada y las ciruelas sin hueso en trozos grandes.

Pon todas las frutas secas (pasas, ciruelas, arándanos, dátiles, naranja) en un bol y añade el brandy. Mezcla bien y deja macerar durante 3 horas a temperatura ambiente. De vez en cuando, remueve para que se empapen de licor por igual.

Tras el reposo, bate la mantequilla a temperatura ambiente (si hace frío en tu cocina dale un toque muy leve de microondas a baja potencia, debe estar como si fuera pomada) con el azúcar de caña con una batidora eléctrica de varillas hasta formar una masa cremosa.

Incorpora los huevos uno a uno y bate cada vez para integrarlos.

Agrega la harina, las especias, el pan rallado, las almendras troceadas, la leche, una pizca de sal y las frutas con el brandy. Mezcla con las manos (es una masa muy densa) hasta que la masa quede homogénea. Forma una bola.

Humedece un paño de hilo* con agua caliente y escúrrelo bien. Coloca el paño en una mesa y espolvorea el centro con harina utilizando un colador para que se reparta bien.

Coloca la bola de masa en el centro, toma los extremos del paño, y tira hacia arriba para poder colocarlo en el molde.

Pasa la masa envuelta a un molde (de Pírex, cerámico o metálico) y compacta bien para que tome la forma. Aprieta el paño sobre la masa para que no quede aire en el interior, forma un hatillo y ciérralo con hilo de cocina.

Coloca el molde en el recipiente de la crock pot. Vierte agua en el fondo del slow cooker para formar un baño María (dos o tres dedos). Tapa y cocina durante 8 horas en BAJA.

Saca el molde y deja enfriar. Cambia el paño de hilo por otro limpio y conserva durante un mes o mes y medio en un lugar seco a temperatura ambiente o colgado en la cocina.

Cada semana, saca el pudding del paño, colócalo sobre un plato y báñalo con un vaso de brandy o ron. Deja que lo absorba y vuelve a envolverlo con el paño.

Antes de servir caliéntalo al baño María y acompáñalo con crema inglesa.