Enciende el horno a 180º y asa los huesos durante dos horas, dando la vuelta a mitad de cocción. Los huesos deben quedar tostados.
Saca los huesos del horno y deja que se templen. Elimina la grasa que hayan soltado.
Coloca los huesos y la media gallina en el slow cooke junto al puerro, los ajos, la cebolla, la zanahoria y las hierbas.
Cubre los sólidos con agua y deja que se cocine durante 24 horas en BAJA.
Pasado ese tiempo, extrae el líquido con cuidado de no remover, debe salir cristalino.
Añade agua caliente hasta cubrir los sólidos de nuevo y deja cocinar otras 24 horas en BAJA.
Vuelve a extraer el líquido de nuevo. Filtra el caldo de estas dos primeras extracciones con un paño fino o un filtro de café rígido. Reserva en frío para poder eliminar la grasa sobrante, que quedará en una capa en la superficie. Ya tienes el consomé.
Añade agua al slow cooker y chafa un poco el contenido para que puedas añadir más carne y verdura.
Incorpora en la olla los recortes de carnes y los restos de verduras y un poco de sal. El agua debe cubrir todo.
Cocina en ALTA durante 24 horas más.
Apaga el slow cooke y cuela el contenido. Pasa el líquido que obtengas por un colador de tela, o una estameña o un filtro de café rígido.
Deja enfriar, desengrasa y refrigera o congela según vayas a utilizar el jugo de carne.
Recomendaciones
Cuando vayas a hacer consomé y fondo oscuro o jugo de carne, planifica. Ten en cuenta que vas a tener tres días en los que la Crock Pot estará dedicada a una sola función, así que planea tus menús en consecuencia.Ve acumulando recortes y restos de carnes y aves en el congelador. Todo debe estar fresco, de manera que nada más obtenerlo debe congelarse. Descongela con previsión para que en el momento de ponerlo a cocinar esté perfectamente descongelado. 24 horas en el frigorífico bastan.Una semana antes ve guardando lo verde del puerro y otros restos de verduras que te puedan servir. Guárdalo en el frigorífico y comprueba que todo esté en buen estado al incorporarlo a la olla.Puedes utilizar el consomé tal cual o guardarlo como base para hacer sopas o guisos. Se puede congelar perfectamente.Cuela el consomé sobre un paño, una estameña o colador de tela para que quede bien filtrado. Da un hervor en un cazo aparte, elimina la espuma que salga y añade sal a tu gusto.Puedes reducir el jugo de carne para almacenarlo. Solo tienes que hervirlo en un cazo hasta que se reduzca a la mitad de su volumen inicial. Cuando vayas a usarlo, ten en cuenta que es un jugo concentrado.