Pide en la carnicería que te troceen las paletillas de cordero para asar.
Pela los ajos, córtalos en láminas y distribúyelos sobre el cordero. Pincela el cordero con aceite de oliva y mete los trozos en una bolsa de cierre hermético grande con unas ramitas de romero y tomillo.
Deja que macere en frío entre 4 y 6 horas.
Prepara el fondo del slow cooker con una vaporera extensible o algo que no permita que la carne toque el fondo (si el tamaño de la pieza lo permite).
Saca la carne de la bolsa, sálala con sal gorda y colócala en la olla lenta sobre la vaporera.
Cocina entre 6 y 7 horas en BAJA.
Media hora antes de terminar la cocción, calienta el grill del horno a 200º.
Cuando compruebes que la carne esté tierna, pásala a una bandeja de horno con los jugos que haya soltado en la olla y ponla en el grill hasta que la piel se dore y quede crujiente.
Añade agua (o vino blanco) al fondo de la bandeja para recoger los jugos que hayan quedado, desglasa con ayuda de una varilla y guarda el jugo para acompañar la carne.
Recomendaciones
Acompaña el cordero con una guarnición sencilla: unas patatas panaderas o a lo pobre le van muy bien. Si quieres conseguir un emplatado un poco más enjundioso, utiliza un aro o un molde para presentarlas.Si tienes una receta de cordero asado que funciona, adáptala a la Crock Pot. Ten en cuenta los pasos que se siguen en esta receta: macerado, cocción en slow cooker y dorado en grill. A partir de ahí, combina los ingredientes y hierbas que más te gusten y hazla tuya.