Pon el chocolate en el slow cooker y calienta entre 20 y 30 minutos en ALTA.
Tritura las avellanas en un robot de cocina. Cuando estén como un polvo grueso, añade al aceite, la sal y la vainilla, y continua triturando hasta que se convierta en una crema muy fina.
Remueve el chocolate hasta que esté completamente fundido y muy fluido. Incorpora la crema de avellanas poco a poco sin dejar de remover hasta que quede integrada y obtengas una crema ligera.
Vierte la crema en un bote de vidrio y deja que repose a temperatura ambiente hasta que tome una consistencia untuosa.
Recomendaciones
Para trabajar con estas cantidades es conveniente utilizar un slow cooker pequeño de entre 1,5 y 2,5 litros.La crema de chocolate y avellanas se conserva perfectamente a temperatura ambiente. Si la guardas en frío, conseguirás una masa dura y difícil de untar. Si esto sucede, solo tienes que volver a dejarla a temperatura ambiente o calentarla unos segundos en el microondas para que vuelva a tener una textura suave.¿Te sorprende que la crema de chocolate no lleve azúcar? En realidad no lo necesita, porque el chocolate ya es lo suficientemente dulce. Haz tu crema de chocolate y avellanas en casa y te ahorrarás mucho azúcar añadido en tus meriendas.