Limpia a fondo los membrillos para eliminar la pelusa que suelen tener en la piel.
Pela los membrillos, trocéalos y quítales el corazón. Reserva las peladuras y los corazones con las pepitas.
Trocea los membrillos y pésalos. Colócalos en el slow cooker y añade el mismo peso en azúcar.
Guarda las pieles y los corazones en una red para legumbres y colócala sobre los membrillos.
Añade la rama de canela.
Deja macerar durante 12 horas con la olla lenta tapada y apagada.
Pasado ese tiempo, inicia la cocción en ALTA. Cocina las primeras 4 horas con la olla lenta tapada y las siguientes 4 horas con la tapa entreabierta.
Retira la redecilla y deja que escurra el líquido que tiene en su interior. Quita la rama de canela.
Tritura el contenido de la olla con la batidora. No es necesario que saques el dulce para batir, tan solo ten cuidado al triturar para no quemarte.
Deja que se cocine durante 1 hora más con la olla lenta destapada y remueve de cuando en cuando para el dulce que no se pegue a las paredes de la olla.
Prepara los moldes (de turrón, un táper, de plum cake, etc.), que deben estar limpios y secos.
Vierte el dulce de membrillo en los moldes ayudándote con un cazo y una lengua.
Deja que se enfríe por completo. La pectina presente en la fruta hará que el dulce de membrillo cuaje y quede en bloque una vez desmoldado.
Recomendaciones
Es conveniente utilizar la piel y los corazones de los membrillos, ya que aportan pectina, que actúa como un espesante natural y ayuda a solidificar el dulce. Para que no nos encontremos con ellos a la hora de comer y nuestro dulce de membrillo sea agradable al paladar, los guardaremos en una redecilla como las que se usan para cocinar legumbres y posteriormente los desecharemos.Puedes comer el membrillo acompañando quesos, como relleno de galletas o bizcochos o sencillamente sobre unas rebanadas de pan.