Practica varios agujeros en cada pieza con la ayuda de una brocheta de cocina.
Envuelve los tubérculos en papel de aluminio.
Cocina durante 4 horas en ALTA.
Saca los tubérculos de la olla y deja que se enfríen a temperatura ambiente.
Hidrata el cuscús: ponlo en un bol, riega con el zumo de una lima, un poco de sal, y añade agua fría en la proporción indicada por el fabricante (normalmente es una medida de agua por cada medida de cuscús).
Remueve el cuscús con el agua, tapa el bol y deja que repose durante una hora en frío.
Pela los tubérculos y trocéalos en cuadrados de 1,5 cm de grosor aproximadamente.
Separa los granos de cuscús con un tenedor, escarbando hasta que queden sueltos.
Incorpora la remolacha, la chirivía y el nabo troceados al cuscús.
Separa las hojas de menta y córtalas en tiras finas.
Limpia el apio y córtalo en trozos pequeños.
Incorpora el apio y la menta a la mezcla, aliña a tu gusto con zumo de lima, pimienta negra, sal y aceite de oliva virgen extra.
Recomendaciones
Siempre que vayas a utilizar cuscús para hacer ensalada, hidrátalo con agua fría. Tardará un poco más de tiempo en estar listo, pero a cambio no tendrás que esperar a que se enfríe y saldrá más suelto.Si no encuentras chirivías, puedes prescindir de ellas o cambiarlas por zanahorias. Son tubérculos similares, solo que la chirivía es blanca y tiene un aroma mucho más marcado.