Pon dos cucharadas de aceite de oliva en el slow cooker y pincela el fondo para que se extienda.
Pela la cebolla y córtala en tiras de 1 cm de ancho.
Lava la berenjena y el pimiento, sécalos cuidadosamente y colócalos en el recipiente.
Pincela ambas hortalizas con aceite de oliva, añade la cebolla cortada y muévela un poco para que se impregne de aceite. Añade la ramita de romero u otra hierba aromática a tu gusto y un poco de sal.
Cierra la tapa y programa 4 horas en ALTA.
Una vez terminada la cocción, desenchufa el slow cooker y deja que se vaya enfriando sin sacar las verduras del recipiente.
Pasada una hora, cuando aún esté caliente, saca los pimientos y retira la piel y el pedúnculo del pimiento. Recoge el jugo que suelten y resérvalo para hacer el aliño.
Retira el resto de las verduras a un recipiente y deja que se enfríen a temperatura ambiente.
Machaca el ajo en un mortero o deshazlo con una prensa para ajos.
Mezcla el ajo con el jugo de los pimientos, una parte del jugo de verduras, vinagre, pimienta negra recién molida, sal y aceite para hacer el aliño.
Trocea el pimiento y la berenjena en tiras largas, guárdalos junto con la cebolla en un recipiente con el aliño y refrigera durante al menos tres horas.
Antes de servir, prueba y rectifica de sal y pimienta.
Recomendaciones
La cebolla no ha de ponerse entera porque tarda mucho más tiempo en hacerse que la berenjena y el pimiento, cortándola en gajos de 1 o 2 cm (en su parte más ancha) nos aseguramos de que la cocción de todas las hortalizas sea uniforme.Aprovecha el líquido que queda en el recipiente para conservar la escalivada o para incluirlo en vinagretas con las que aliñar esta u otras ensaladas o platos de verduras.Si te gusta el tomate cocinado, puedes añadirlo a la receta. No es necesario que lo trocees, entero queda asado y chafado, listo para que lo aliñes y lo pongas en el plato.