Pon las patatas a cocer en agua con sal hasta que estén tiernas y enteras.
Corta la parte superior de la hogaza de pan y reserva la tapa. Debe quedar espacio suficiente para poder hacer un hueco con la profundidad del queso en el pan. Coloca el queso sobre la miga y rodea su contorno con un cuchillo, para marcar un hueco de igual medida.
Una vez que hayas cortado el contorno introduciendo el cuchillo pero sin llegar a la corteza inferior del pan, introduce una cuchara por el borde y ve cortando el fondo con ella hasta que salga un disco de miga entera.
Coloca el queso entero en el hueco, pon el pan en el slow cooker, tapa el recipiente con un paño de algodón y coloca la tapa del slow cooker encima.
Cocina durante 1 horas en ALTA o hasta que el queso está fundido en su interior.
Corta la miga y la tapa de pan en cuadrados de 2 o 3 cm de lado, tuéstalos ligeramente en una sartén o grill y reserva.
Trocea las patatas en dos o tres trozos dependiendo de su tamaño.
Pon las patatas, los pepinillos escurridos y secos, los minifuets y el pan en sendos recipientes para llevarlos a la mesa.
Pica unos tallos de cebollino y reserva.
Cuando el queso esté fundido, saca la hogaza del slow cooker protegiendo las manos con guantes de tela o un paño. Corta el disco de corteza superior del queso con un cuchillo afilado y retíralo. Mezcla una cucharada de vino (opcional) con el queso caliente, espolvorea con pimienta blanca recién molida y el cebollino picado y sirve.
Coloca brochetas cerca para que cada uno pueda pinchar los trozos de pan, pepinillos, fuet y patata y untarlos en el queso.
Recomendaciones
Compra el pan teniendo en cuenta que tiene que caber en tu slow cooker –recomiendo hacerlo en un slow cooker grande–, y utiliza una pieza de queso de un tamaño que se pueda adaptar al interior de la hogaza.Tienes mis recomendaciones sobre qué quesos usar y sus alternativas en el texto de introducción. También encontrarás recomendaciones para utilizar el pan que sobre o comerlo durante la comida.