Enciende el slow cooker y precalienta durante 30 minutos en ALTA.
Pon la mantequilla en el recipiente y deja que se disuelva.
Añade la miel y remueve. Deja que se forme una mezcla homogénea.
Parte las nueces y las avellanas haciendo presión en un mortero. No queremos que se pulvericen, solo que se rompan y no aparezcan enteras.
Incorpora el resto de ingredientes excepto las ciruelas pasas y los arándanos, mezcla bien y programa la cocción durante 2 en ALTA dejando la tapa de la olla un poco entreabierta o tapando y colocando un paño bajo la tapa para evitar que se condense la humedad.
Remueve cada 30 minutos y finaliza la cocción con la olla destapada durante 30 minutos más. La granola estará lista cuando tenga un color tostado. Al final, añade las ciruelas pasas y los arándanos, y remueve hasta que repartan por igual.
Prepara dos bandejas de horno cubiertas con papel sulfurizado y extiende la granola sobre ellas. Deja que repose a temperatura ambiente hasta que se enfríe por completo, entonces estará crujiente. Separa con la manos y guarda en un bote hermético.
Recomendaciones
Las cantidades que se indican en la receta están calculadas para un slow cooker de 5,7 l. Si tu crock pot es más pequeña, o no quieres hacer tanto, no tienes más que coger papel y lápiz, y dividir para adaptarla a tus necesidades.Adapta la receta a tus gustos. ¿No te gusta el plátano deshidratado? Fuera. ¿Quieres poner más avena? Adelante. ¿Un poco menos de grasa? ¡Vale!