Huevos en cocotte
Raciones: 1
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Ingredientes
Para cada ración
- 1 huevo
- 1 cucharada de crème frâiche
- Mantequilla en pomada para untar
- 2 lasca fina de jamón
- Cebollino fresco picado
- Sal en escamas o flor de sal
- Pimienta negra
Elaboración
- Pon un dedo de agua en el recipiente del slow cooker y precalienta durante 30 minutos en ALTA.
- Prepara un recipiente para cocotte y úntalo con mantequilla en pomada (a temperatura ambiente y blandita).
- Casca un huevo en la minicocotte.
- Vierte una cucharada de crème frâiche sobre la clara (que no cubra la yema). Añade las lascas de jamón, muele pimienta negra encima y termina con un poco de sal en escamas o flor de sal.
- Introduce en la olla –el agua no tiene que rebasar la mitad del molde de cocotte–; si necesitas más agua, añádela caliente.
- Pon la tapa y cocina entre 30-45 minutos en ALTA (o hasta lograr el punto deseado).
- Pica el cebollino y reserva.
- Comprueba el punto del huevo: la yema debe estar melosa y la clara cuajada.
- Espolvorea con el cebollino picado y sirve de inmediato. Acompáñalo de unas rodajas de pan tostadas en la parrilla con un poco de mantequilla.
Recomendaciones
Calcula cuántos moldes caben en tu crock pot antes de planificar la receta. En la mía caben tres moldes ovalados, así que hice tres huevos en cocotte. Multiplica los ingredientes de la receta según las unidades que vayas a cocinar.
Haz tuya la receta, ponle imaginación. Puedes hacer los huevos en cocotte con jamón, salmón, espárragos verdes salteados, queso azul o brie, jamón York, hierbas aromáticas, cecina, etc.
Puedes calcular la cantidad de agua que necesita el baño María poniendo los moldes vacíos antes de comenzar la elaboración, recuerda que no debe rebasar la mitad de éstos.
El tiempo de cocción puede variar por factores como la temperatura a la que estén los ingredientes, si acaban de salir del frigorífico o llevan un tiempo a temperatura ambiente. Por ello es mejor que compruebes tras los primeros 30 minutos y alargues un poco más la cocción si el huevo no está en su punto.
La crème frâiche es una crema de nata fermentada, grasa y ligeramente ácida. Cada vez es más fácil encontrarla en los lineales de lácteos, así que si la ves cuando vayas a la compra, no la dejes escapar y ponte manos a la obra con esta receta.