Pon un cazo con agua y una pizca de sal a hervir. Cuando empiece a burbujear, sumerge los kumquats y baja el fuego para que se blanqueen en un hervor muy suave durante 2 minutos.
Escurre los kumquats y refréscalos con agua fría.
Coloca los kumquats en el slow cooker con el azúcar y 200 ml de agua.
Cocina durante 7 horas en ALTA o hasta que se forme un almíbar con textura de caramelo ligero, dejando destapada la olla lenta durante la última hora de cocción.
Deja que se enfríen por completo dentro del slow cooker.
Guarda los kumquats confitados con su almíbar en un tarro de vidrio con cierre hermético y deja que reposen durante dos semanas antes de consumirlos.
Recomendaciones
Es importante que los kumquats conserven su forma y no estallen o se abran. Por eso hay que tener cuidado de que el proceso de blanqueado inicial se haga en un hervor muy suave.Aunque algunas piezas pierdan la forma tras el confitado, con el reposo vuelven a recuperar su aspecto y se hincharán de nuevo. Respeta las dos semanas de reposo para que la fruta asiente su sabor y la piel se ablande.Consérvalos en el frigorífico cubiertos con el almíbar, así te asegurarás que permanecen en buen estado durante varias semanas.