Lava bien los los limones (puedes utilizar jabón de cocina y un cepillo suave), acláralos y sécalos.
Ralla la piel de los limones y reserva la ralladura (sin la parte blanca).
Exprime los dos limones y reserva el zumo.
Coloca el azúcar glass, el zumo y la ralladura de limón en el recipiente y mézclalos.
Bate los huevos, incorpóralos a la olla y remueve para que quede bien mezclado.
Enciende el slow cooker en ALTA.
Corta la mantequilla en láminas finas y deja que se vaya atemperando, así cuando la utilices al final, se derretirá muy fácilmente.
La temperatura irá subiendo gradualmente hasta alcanzar los 68º necesarios para que la mezcla cuaje. Cuando pase la primera hora, abre la tapa y remueve con una varilla.
Deja la olla lenta destapada y vigila la cocción con el termómetro de cocina. Remueve de vez en cuando para que vaya cuajando por igual.
La crema de limón irá cambiando de color, haciéndose más opaca y cremosa. Estará lista cuando el termómetro alcance los 68º.
Si no dispones de termómetro, comprueba el punto óptimo introduciendo una cuchara, Cuando la crema quede adherida al dorso de la cuchara sin resbalar estará hecha.
Cuando tengas la crema cuajada, apaga y desenchufa la crock pot y saca el recipiente de la carcasa.
Añade la mantequilla y remueve con movimientos suaves hasta que se mezcle por completo.
Deja que se enfríe y guarda el lemon curd en un bote limpio y esterilizado. Guárdalo en la nevera y consúmelo en un máximo de dos semanas.
Para hacerlo al baño María
Calienta la olla de cocción lenta en ALTA con 4 cm de agua. Cuando el agua esté caliente (aproximadamente 1 hora), retira la tapa y coloca un bol apto para cocinar con la mezcla de huevo, azúcar, zumo y ralladura, tal y como se indica en los pasos 4 y 5 de la receta.
No tapes la olla y sigue la receta según los pasos 7, 9, 10, 11, 13, 14 indicados anteriormente.
En el paso 12, saca el bol del baño María.
Recomendaciones
Si utilizas limones de cultivo normal tendrás que limpiar bien la piel para eliminar las ceras y antimicóticos que se añaden a los cítricos. Si prefieres eliminar riesgos, compra limones de cultivo ecológico que no hayan sido tratados.Puedes utilizar el lemon curd en tus desayunos y meriendas para untarlo en tostadas, scones o bollos. También puedes incluirlo en la preparación de tartas, bizcochos y otras muchas delicias reposteras.Te sugiero un postre rápido con lemon curd: pon una capa de lemon curd en un vasito, cubre con una cucharada de yogur hecho en casa y otra de speculoos (galletas Lotus molidas). Repite una vez más las capas y sirve al momento.