Marmitako de salmón
Raciones: 6
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Mira cómo funciona el servicioIngredientes
- 750 g de salmón
- 1 kg de patatas gallegas
- 1 pimiento verde
- ½ pimiento rojo
- 1 cebolla
- 200 ml de pulpa de tomate 4 cucharadas
- 1 ñora
- 1 guindilla (opcional, si te gusta el punto picante)
- 2 dientes de ajo
- 100 ml de vino blanco
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
- 1 l de fumet o caldo de pescado
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- 4 granos de pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Corta los pimientos en cuadrados de unos 2 o 3 cm.
- Pela la cebolla y córtala en trozos grandes.
- Aplasta los dientes de ajo.
- Pela las patatas, lávalas bajo un chorro de agua y córtalas en trozos chascando (sin llegar a cortar hasta el final con el cuchillo).
- Coloca los ajos, el pimiento, la cebolla y las patatas troceadas en el slow cooker. Añade dos cucharadas de aceite de oliva, la pulpa de tomate, la ñora, el vino blanco, la guindilla, la pimienta negra, el fumet y un poco de sal.
- Cocina durante 3 horas en ALTA o hasta que las patatas estén tiernas.
- Si ves que hay demasiado líquido, aparta una parte de caldo en un cazo, ponlo al fuego fuerte y deja que reduzca a la mitad. Incorpora el caldo reducido a la olla lenta y mezcla.
- Prepara el salmón en tacos gruesos y salpimiéntalos.
- Cuando el guiso de patata esté listo, añade al salmón, apaga el slow cooker, pon la tapa y deja que repose durante 10 minutos. El calor residual cocinará el pescado.
- Antes de servir, rectifica el punto de sal y espolvorea con perejil fresco picado.
Recomendaciones
La guindilla es opcional, ponla si te gustan los guisos con un punto picante. Puedes usar una cayena, una guindilla roja fresca (tiendas orientales y latinas) o un aro de guindilla seca.
Las verduras y la patata aportan líquido al guiso durante la coccción. Controla bien el líquido que añades para no encontrar un potaje demasiado aguado. Si esto sucede, siempre puedes solucionarlo reduciendo una parte del caldo en un cazo aparte.
Cuida que las patatas estén sumergidas en el líquido y no sobresalgan para que se cocinen por igual.
Es importante no aplicar una cocción agresiva al pescado, por eso el salmón se hace con el calor residual del guiso. Apaga la olla nada más añadir el pescado y espera unos minutos para tenerlo listo. A cambio, obtendrás un salmón suave, tierno y meloso.
Como el tomate no está de temporada en invierno, la receta lleva pulpa de tomate. Puedes sustituirla por tomate triturado (cuélalo para eliminar algo de líquido) o por tomate natural picado.
Escoge patatas adecuadas para guisar, es una de las claves del éxito de esta receta. Las patatas que se comercializan como "patatas gallegas para cachelos" suelen dar muy buenos resultados.