Lava las cerezas en agua corriente, sécalas ligeramente y deshuésalas. Pesa las cerezas deshuesadas hasta llegar al kilo exacto.
Parte las cerezas en dos con las manos.
Coloca las cerezas en el slow cooker junto con el azúcar y el zumo de limón.
Remueve hasta que quede bien mezclado y cocina durante 4 horas en ALTA.
Pasado este tiempo, introduce la batidora de brazo en la olla y tritura el contenido.
Deja que siga cociendo a tapa descubierta durante unas dos horas (o hasta alcanzar la textura deseada) para que se reduzca.
Esteriliza un bote de vidrio hirviéndolo en abundante agua durante 20 minutos. Saca el bote con unas pinzas y deja que se seque boca abajo sobre un paño limpio.
Llena el bote con la mermelada caliente, cierra bien y deja que repose boca abajo hasta que esté frío por completo. De esta manera se hace el vacío para una mejor conservación.
Recomendaciones
Cuando tritures la fruta cocida junto con el almíbar que resulta de la cocción, ten cuidado al manejar la batidora, pues podrías quemarte si la sacas en marcha en algún momento. Ajusta la textura que más te guste, triturada por completo o dejando algún trocito visible.Una vez cocida la fruta, remueve un poco con un cucharón para buscar algún hueso rebelde. Por mucho celo que le pongas a su extracción, siempre hay un hueso disidente que se escapa a tu vista, pero una vez cocidas las cerezas, su color y su capacidad de flotar le delatará.Escoge cerezas de calidad y de gran tamaño, así pasarás menos tiempo deshuesando. Utiliza un deshuesador manual, sin su ayuda esta receta se te pondrá un poco cuesta arriba.