Esta receta combina la pulpa de las naranjas sanguinas con una parte de su piel y el zumo que vayan soltando al pelarlas y trocearlas, que recogeremos para utilizarlo.
Pela las naranjas y reserva parte de su piel.
Elimina las pepitas y toda la parte blanca de las naranjas, trocea la carne de la naranja y reserva. Recoge el zumo que vayan soltando las naranjas al cortarlas y guárdalo junto con la pulpa.
Elimina la parte blanca de la piel con un cuchillo pequeño o puntilla muy bien afilado. También puedes usar un sacabolas para rascar la parte blanca.
Trocea la piel en bastones y los bastones en trozos más pequeños.
Combina la cantidad de pulpa y piel que te apetezca hasta obtener un kilo en total (incluyendo el zumo).
Pon en el slow cooker el kilo de piel, zumo y pulpa de naranja, el zumo de limón y 750 g de azúcar.
Remueve y cocina durante 4 horas en ALTA.
Pasado ese tiempo, tritura ligeramente el contenido sin sacarlo de la olla (hazlo con precaución sin sacar la batidora por encima de la mermelada para que no salte, pues podría quemarte).
Continua la cocción en ALTA con la olla destapada durante dos horas más o hasta que obtengas el punto de mermelada deseado.
Al estar caliente, la mermelada se muestra líquida y puede despistarte un poco. Puedes comprobar en qué punto está sacando una cucharadita a un plato e introduciendo éste en el frigorífico. Una vez frío, podrás comprobar la textura real de la mermelada.
Puedes triturar la mermelada directamente sin miedo a que la batidora pueda estropear tu olla. El brazo de la batidora suele contar con una protección sobre las cuchillas trituradoras que evitan que estas entren en contacto con los recipientes en los que se trabaja. Por tanto, no pueden rayar el revestimiento de la cubeta de tu slow cooker.Al trabajar con un medio muy caliente, debes tener la precaución de manipular el brazo de la batidora con cuidado, sin levantarlo ni hacer movimientos bruscos, para evitar salpicaduras que podrían quemarte. En cualquier caso, al estar la mermelada muy caliente, es mejor triturar dentro de la olla que trasvasar el contenido a un recipiente y de nuevo de éste a la olla.Puedes variar la proporción de azúcar aumentándola o disminuyéndola siempre que no bajes de la proporción de 500 g por cada kilo de fruta. El azúcar actúa como conservante de la mermelada, con una proporción más baja no se asegura su buena conservación.