Pela las patatas, lávalas, córtalas en rodajas de 1,5 cm y salpimiéntalas.
Bate dos huevos. Si se acaba el huevo batido antes que las patatas, ataca con el tercero. Enharina las patatas y pásalas por huevo para rebozarlas eliminando el sobrante de harina para que el rebozado quede ligero.
Fríe las patatas por ambos lados en una sartén con aceite muy caliente. El rebozado debe quedar ligeramente dorado. Saca las patatas a un plato para que se escurra el aceite sobrante.
Pica la cebolla muy fina y póchala en una sartén con aceite nuevo y caliente. Cuando la cebolla esté pochada, añade una cucharada generosa de harina, remueve y deja que se cocine durante cinco minutos.
Machaca los dientes de ajo, pica el perejil muy fino y mezcla ambos con el azafrán. Añade este majado a la cebolla pochada e incorpora de inmediato el caldo de verduras.
Coloca las patatas en el recipiente de la crock pot disponiéndolas ordenadas y en varios pisos. Vierte encima el contenido de la sartén y programa entre 2 y 3 horas en ALTA.
Apaga el slow cooker, desenchufa y deja reposar durante 30 minutos antes de servir.
Recomendaciones
Puedes utilizar caldo de verduras, como indica la receta, o de ave. Si no tienes caldo a mano, puedes utilizar agua. En este caso, para que se potencie el sabor un poco más, puedes añadir 100 ml de vino blanco a la cebolla pochada.A partir de las dos horas de cocción, abre la tapa y comprueba que las patatas están hechas, deberás poder traspasarlas con una brocheta o un tenedor sin que ofrezcan resistencia. Si aún no están tiernas, cocina durante 30 minutos más y vuelve a comprobar.La harina que lleva la receta nos lo pone muy fácil a la hora de conseguir unas patatas con una salsa espesa a pesar de llevar gran cantidad de líquido. Para que el resultado sea bueno es necesario que se cocine en el paso 4, si has olvidado ponerla, no la añadas al final (para sustituirla puedes añadir fécula de patata al final de la cocción).