Corta las patatas en gajos. Corta a lo largo por la mitad cada patata, corta esas mitades en dos mitades y a su vez, esas mitades en dos mitades. Obtendrás 8 gajos de cada patata.
Seca las patatas con papel de cocina para eliminar la humedad.
Pon el aceite en un bol, añade una cucharada de mezcla de finas hierbas (o algo más, según tu gusto), el sazonador picante, el ajo triturado y sal gorda. Añade las patatas y mezcla bien. Si tienes un bol con tapa, te resultará muy fácil mezclarlas poniendo la tapa y moviendo el bol.
Cubre el recipiente con una lámina de papel de horno. Coloca las patatas encima y cubre el recipiente con un paño de cocina limpio. Pon la tapa encima y cocina durante 3 horas en ALTA.
Si lo deseas, a mitad de cocción puedes mover ligeramente el papel para que las patatas se distribuyan de nuevo y las que están más lejos de las paredes se doren también.
Sirve las patatas recién hechas como guarnición.
Recomendaciones
Escoge variedades de patatas que sean aptas para freír, como la monalisa. La elección del tipo de patata es fundamental y es la base del éxito de esta receta.El papel de horno evita que las patatas se peguen a las paredes del slow cooker y permite que se hagan por igual sin necesidad de remover frecuentemente, quedando enteras y facilitando sacarlas del recipiente sanas y salvas y en un solo movimiento.Utilizamos el truco del paño para absorber una parte de la humedad durante la cocción y que las patatas se peguen menos unas a otras.Estas patatas se deben comer recién hechas: no aguantan bien el recalentamiento y pierden gran parte de su gracia con el reposo.