Coloca las alcachofas enteras en el slow cooker. Si no te caben todas, corta la punta de las hojas.
Cocina las alcachofas durante 3 horas en ALTA o hasta que estén tiernas.
Saca las hojas exteriores hasta que se empiece a ver el corazón (la parte baja de la alcachofa. Elimina el tallo, corta el corazón y toda la parte tierna de las hojas, y ponlo en un recipiente para triturar.
Reserva las hojas restantes para hacer un caldo de alcachofa.
Corta el diente de ajo y ponlo en el recipiente junto con seis hojas de menta fresca evitando los tallos. Baña con una cucharada de zumo de limón, añade el aceite, sazona con sal y pimienta al gusto.
Tritura hasta conseguir una parta untuosa y homogénea.
Refrigera al menos una hora antes de servir.
Recomendaciones
Este paté de alcachofas y menta se puede preparar hasta con cuatro días de antelación y guardarlo en un recipiente hermético en el frigorífico.Las alcachofas se cocinan enteras para ahorrar trabajo extra: una vez cocinadas, las hojas salen con facilidad y también evitamos mancharnos las manos.