Si los higaditos vienen con el corazón, sepáralos y deshecha el corazón o úsalo en otra receta.
Coloca los higaditos y dos ramas de tomillo en un recipiente ajustado a su volumen y cúbrelo con brandy o el destilado que hayas escogido. Deja reposar en el frigorífico entre 8 y 24 horas.
Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas la mezcla.
Pela la cebolla y córtala en juliana.
Cocina la cebolla en una sartén con aceite de oliva hasta que quede pochada y ligeramente dorada.
Retira el tomillo y pon los higaditos escurridos mas una cucharada del líquido de marinado sobrante, la nata, la cebolla, sal y pimienta molida al gusto en un vaso de batidora.
Tritura hasta obtener una masa cremosa y sin tropezones.
Pon las terrinas dentro de slow cooker y vierte la mezcla con cuidado dejando un margen por arriba para poder poner una capa de grasa al finalizar la receta.
Pon un paño debajo de la tapa y cocina durante aproximadamente 1 hora en ALTA.
El paté estará hecho cuando al tocar la superficie esta quede firme y cuajada.
Apaga el slow cooker, deja que se temple y saca los recipientes con cuidado de no quemarte. Deja que se enfríen por completo y guarda en el frigorífico.
Machaca granos de una o varias pimientas en un mortero. Deben quedar trozos grandes.
Funde con suavidad dos cucharadas de manteca de cerdo, vierte sobre las terrinas formando una primera capa de aproximadamente ½ cm y refrigera.
Cuando esta capa esté dura y blanca, vierte una segunda capa más fina y reparte por encima la pimienta machacada. Refrigera de nuevo y consume en un plazo de una semana.
Recomendaciones
Para el recubrimiento de pimienta y manteca, puedes usar la pimienta en grano que tengas en casa. Si tienes varias diferentes, genial, puedes mezclarlas para dar más matices al paté. Es importante que esta pimienta sea en grano y machada y no pimienta en polvo.Puedes utilizar recipientes pequeños o ramequines, o una terrina algo mayor, siempre que puedas adaptar la cantidad de paté a su tamaño.