Trocea la cebolla, la zanahoria, el apio y la manzana en trozos de 1,5 cm de grosor (aproximado).
Pela las cebollitas de guarnición.
Inyecta el brandy en la carne del pavo (pechuga y muslos) con ayuda de una jeringuilla.
Prepara una pomada con 150 g de mantequilla a temperatura ambiente, una cucharada de tomillo picado, 1 cucharada de romero picado, 1 cucharada de salvia picada, 1 cucharadita de postre de sal gorda, ralladura de la corteza del limón y pimienta negra recién molida al gusto. Mezcla e introduce parte de esta pomada entre la piel y la carne de las pechugas y los muslos. Embadurna el pavo por fuera y por dentro con el resto de la pomada.
Introduce parte de la picada de verdura dentro del pavo. No debe ir a presión y es bueno que sobre para ponerla fuera.
Coloca el pavo en el slow cooker con la pechuga hacia arriba. Rellena los lados con el resto de la picada que haya sobrado y pon encima las cebollitas de guarnición y varias ramas de romero, salvia y tomillo.
Cocina durante 5 horas en BAJA o hasta que la pechuga llegue a 65º. Puedes utilizar un termómetro de sonda para controlar la temperatura de la carne.
Cuando la cocción vaya terminando, precalienta el grill del horno.
Saca el pavo de la olla y pásalo a una bandeja de horno. Reserva las verduras del relleno y las cebollitas. Recoge todos los jugos del asado, cuélalos y reserva.
Pinta el pavo con un poco de mantequilla a temperatura ambiente y dóralo en el grill por ambos lados hasta que tenga buen color.
Prepara una sartén con mantequilla y saltea las verduras a fuego fuerte.
Trincha el pavo separando las pechugas enteras, las patas y toda la carne que puedas aprovechar. Filetea las pechugas en lonchas de 1,5cm. Deshuesa las alas y las patas, y porciona.
Coloca la carne en el slow cooker de esta manera: a un lado las verduras y las cebollitas. En el otro, primero la carne de patas, muslos y alas, y encima las pechugas fileteadas. Coloca la olla dentro de la carcasa y mantén el calor hasta la hora de servir cuidando que la carne no se pase de cocción.
Para la salsa gravy
Prepara un cazo con una nuez de mantequilla y ponlo al fuego. Cuando esté caliente, añade la harina y remueve sin desatenderlo hasta que tenga color dorado. Añade todo el jugo del asado (incluso el que haya quedado en la bandeja del horno) y remueve. Deja que cueza durante 10 minutos a fuego medio vigilando de vez en cuando y removiendo.
Sirve el pavo caliente con la salsa gravy, la guarnición de verdura y las cebollitas. También puedes acompañarlo de puré de patata o patatas asadas.
BONUS TRACK: Caldo de pavo
Seguro que después de una comilona pantagruélica, más si es una bacanal navideña, te apetece purificar un poco con comida suave. Para ello, este humilde pavo te va a seguir dando cariño incluso una vez que hayas recogido los platos. ¿Cómo? Prestándote los huesos que quedan tras el trinchado para hacer un caldo que estará listo en 12 horas.
Una vez terminada la comida, sin necesidad de lavar la olla, introduce la carcasa partida en varios trozos y los huesos que hayan quedado tras trinchar y presentar el pavo.
Añade dos puerros, tres zanahorias, una cebolla –en rodajas gruesas y cuartos–, un poco de sal y unas ramitas de romero y tomillo. Cubre con agua y cocina en ALTA durante 12 horas.
Si dejas todo preparado, puedes ponerlo para que se haga mientras duermes la juerga: al día siguiente, a la hora de la comida solo tendrás que filtrar el caldo, desgrasarlo –aunque el pavo es poco graso– y apañarte una sopita reconstituyente para la comida.
Recomendaciones
El pavo es un ave de gran tamaño, algo que va a condicionar la receta, ya que un pavo –o pavita– pequeño solo cabe en una Crock Pot grande de alrededor de 8 litros. Si tu slow cooker es más pequeño, es mejor que hagas un pollo relleno.El gran tamaño del pavo se convierte en una ventaja a la hora de asarlo. Al quedar completamente pegado a las paredes de la olla de gres, los muslos reciben más calor que la pechuga, que se coloca hacia arriba, permitiendo que se hagan por igual sin que esta última pierda ternura.