Precalienta el slow cooker en ALTA, añadiendo el aceite justo para que cubra el fondo de la olla.
Corta la cabeza de ajos por la mitad, pela los ajos y ponlos a freír en una sartén a temperatura media. Con este paso conseguirás aromatizar el aceite y que los ajos se cocinen. Cuando empiecen a dorarse, sácalos con una espumadera, añádelos a la crock pot y cierra la tapa.
Salpimienta el pollo troceado y fríelo en la sartén a fuego fuerte sin cambiar el aceite.
Cuando el pollo esté dorado, resérvalo en un plato. Cuando hayas frito todas las tandas, ponlo en la olla de cocción lenta junto con los ajos y una parte del aceite en el que has frito el pollo.
Retira todo el aceite de la sartén y vierte el vino blanco. Deja que se cocine durante un minuto para que pierda el alcohol y añádelo a la crock pot. Remueve bien para que se mezcle.
Puedes aromatizar el pollo al ajillo añadiendo una ramita de tomillo fresco o romero en este momento.
Pon el slow cooker en BAJA y cocina durante 3 horas.
Recomendaciones
En esta receta precalentamos la crock pot mientras preparamos el pollo al ajillo en la sartén para aprovechar el tiempo y poder acortar la cocción a tres horas. Si se te olvida precalentar tu slow cooker no te preocupes, tan solo alarga 30 minutos la cocción.El tiempo de cocción es aproximado y depende de cada olla y las piezas de pollo que utilices. Comprueba la cocción, la carne tiene que estar tierna y desprenderse fácilmente del hueso.