Elimina los restos de plumas con la ayuda de un soplete.
Sala los cuartos traseros y espolvoréalo con el ras el hanout.
Pela la cebolla y trocéala en trozos gruesos.
Saltea la cebolla en una sartén con un poco de aceite y sal a fuego fuerte hasta que tome un poco de color.
Coloca el pollo, la cebolla y las frutas secas en el slow cooker intercalando los ingredientes para que el guiso quede bien mezclado.
Cocina durante 5 horas y 30 minutos en BAJA o 3 horas en ALTA (o hasta que la carne esté tierna y empiece a desprenderse del hueso).
Separa el jugo del guiso y ponlo a reducir en un cazo al fuego hasta que quede menos líquido y algo cremoso. Baña la carne con el jugo reducido.
Coloca las frutas y el pollo en una fuente y parte cada cuarto en dos. Sirve la carne regada con la salsa y acompañada de las frutas guisadas.
Recomendaciones
Si decides cocinar esta receta con un pollo entero, pon las pechugas hacia arriba y coloca las frutas en el interior del ave o esparcidas a su alrededor. Una vez cocinado, trocéalo y deja que se empape con la salsa durante un tiempo, para que la carne pueda absorber su sabor.