Pon el bacalao desmigado a desalar durante 24 horas en un recipiente amplio con agua fresca. Cambia el agua tres veces (cada ocho horas).
Pela las patatas, lávalas, sécalas y córtalas en trozos toscos, dando un corte incompleto y chascando la patata al final.
Corta la cebolla o cebolleta en juliana gruesa.
Limpia los puerros, elimina las hojas más feas y da un corte a lo largo en el extremo más verde para abrir esa parte. Limpia las hojas verdes de tierra al grifo. Corta el puerro en rodajas de aproximadamente un dedo (gordo).
Coloca las patatas, la cebolla y el puerro en el slow cooker con un poco de sal, dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, el bouquet garní y pimienta negra molida. Cubre con agua y remueve para que las patatas queden en el fondo.
Cocina en ALTA durante 3 horas. El tiempo es orientativo y depende del tipo de patata que utilices. Recomendamos una patata adecuada para guisos, por ejemplo, la patata gallega para cachelos.
Cuando la patata esté tierna, comprueba la cantidad de líquido que hay en el guiso: si es demasiada, aparta una buena parte de caldo en un cazo, ponlo al fuego y añádelo al guiso cuando haya reducido hasta la mitad.
Cuando la porrusalda esté lista incorpora el bacalao troceado, añade el perejil, apaga la olla y pon la tapa. Deja que se cocine con el calor residual durante 10 minutos.
Abre la tapa, rectifica el punto de sal si es necesario, remueve la olla lenta con movimientos circulares y deja reposar el guiso al menos 15 minutos antes de servir.
Recomendaciones
Controla el líquido que añades a la olla; el puerro, las patatas y la cebolla aportarán una buena cantidad de líquido a la receta, si no quieres que la porrusalda salga muy aguada, añade agua justo hasta que cubra el condumio.Las patatas que quedan fuera del caldo suelen quedar secas y oscuras. Para evitarlo remueve bien tras añadir el líquido: las patatas caerán al fondo y el puerro y la patata quedarán en la superficie.