Calienta la leche durante 2 horas y media en ALTA. La leche debe estar a más de 60º para comenzar a precipitar.
Pasado ese tiempo, añade la sal y remueve.
No apagues la olla y ve incorporando poco a poco el vinagre. Vierte menos de la mitad del vinagre indicado. Deja que repose 2 minutos y remueve suavemente. Vierte otra parte de vinagre, vuelve a dejar que repose 5 minutos y remueve. La proteína de la leche debería empezar a coagularse separándose del suero.
Vuelve a añadir otra parte de vinagre, deja reposar 5 minutos y remueve suavemente con un tenedor. El queso estará listo para escurrir cuando veas que la leche se separa en un líquido amarillento (suero) y gránulos blancos. Es posible que necesites añadir un poco más de vinagre hasta conseguirlo.
Deja reposar la mezcla ya separada durante 15 minutos con la olla lenta apagada.
Vierte el contenido poco a poco en un recipiente para hacer queso o en un colador.
Deja que escurra y enfríe a temperatura ambiente y refrigera.
Puedes consumir el queso tras tres horas de refrigeración y hasta cuatro días tras la elaboración.
Recomendaciones
Si no tienes un molde con el que escurrir el suero y dar forma al queso, puedes utilizar un colador y colocar encima un paño de hilo fino. Cuando solo queden los sólidos, forma una bola moldeando con las manos y deja que se endurezca antes de quitar la tela.Utiliza siempre leche fresca pasteurizada de vaca. La leche UHT no precipita de la misma manera y apenas se obtienen sólidos con ella.