Añade un poco de sal y pimienta, lo justo para que se cocinen con un punto de sazón. Si vas a usar las finas hierbas, ponlas ahora.
Moja con el caldo y cubre con 300g de manteca de cerdo.
Cocina durante 6 horas en BAJA.
Recoge la carne y pásala a un plato. Reserva el líquido en la olla. Desmiga la carne con dos tenedores. Debe quedar deshilachada, sin trozos enteros.
Coloca la carne en un recipiente, mézclala con todo el líquido de cocción (grasa y caldo) y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
Cuando se haya enfriado, prueba y rectifica de aromáticas, sal y pimienta. Puedes añadir un poco de flor de sal o sal semigruesa para dar un punto de sorpresa a las rillettes. Mezcla y pásalo a una terrina de cerámica. Deja reposar en el refrigerador durante dos horas.
Derrite un poco de manteca de cerdo en un cazo a fuego suave. Cuando esté líquido, vierte con una cuchara sobre la superficie de la terrina hasta formar una capa fina de unos 3mm aproximadamente.
Vuelve a refrigerar hasta que la terrina esté compacta.
Sírvela acompañada de pan tostado y no olvides sacarla del frigorífico al menos una hora antes para que esté un poco atemperada.
Recomendaciones
Si no tienes una terrina de cerámica para conservar y presentar los rillettes, puedes guardarlos en un bote de vidrio que tenga un buen cierre, así se conservará durante más tiempo.Consume los rillettes en un plazo de una a dos semanas tras su elaboración y consérvalos siempre en frío.