Precalienta el slow cooker en ALTA mientras preparas los ingredientes.
Pica la cebolleta incluyendo parte de las hojas verdes. Pica el pimiento verde en trozos muy finos.
Corta el plátano en rodajas. Saca la pulpa del mango y trocéala.
Pon la mantequilla en una sartén, caliéntala y pocha la cebolleta y el pimiento durante unos minutos a fuego vivo.
Incorpora el plátano y el mango y remueve hasta mezclar por completo.
Agrega una cucharadita de curry, y media cucharadita de jengibre, sal y pimienta negra recién molida.
Pasa el contenido de la sartén al slow cooker y cocina durante 2 horas en ALTA.
Añade la leche de coco y las hojas de albahaca y cilantro. Mezcla y cocina durante 1 hora más en ALTA.
Prueba y rectifica el punto de sal, curry y jengibre a tu gusto.
Si quieres una salsa fina, pásala por el pasapurés para eliminar las fibras de las verduras y el mango.
Recomendaciones
Ajusta la proporción de curry y jengibre a tu gusto. Escoge el curry que mejor se adapte a tu paladar, más o menos picante. Si te pasas con el picante no podrás arreglarlo fácilmente, es mejor que añadas poco al principio para rectificar el punto al final.Puedes utilizar la salsa de curry como acompañamiento para platos de carnes a la plancha o fondues. También puedes usarla para cocinar pollo troceado o para aderezar sándwiches.Además del curry en polvo recomendado en la lista de ingredientes, puedes usar pasta de curry si la tienes a mano. En ese caso, hay que disolver la pasta en un poco de leche de coco antes de incorporarla a la salsa. Hay distintas variedades de pasta de curry, como la massaman, la verde o la roja, con distintos matices de sabor e intensidad del picante.