Bate las yemas, el zumo de limón, el agua, la sal y la pimienta preferentemente con una batidora de varillas hasta que quede con textura cremosa.
Añade la mantequilla clarificada líquida poco a poco sin dejar de batir. Debe quedar una crema ligada de color amarillo.
Vierte la salsa en un bote de vidrio con tapa. Coloca el bote cerrado en el slow cooker y llena el recipiente con agua hasta que cubra el nivel de salsa que se ve en el bote.
Coloca un termómetro de sonda en el agua y cocina en ALTA hasta que marque 65º.
Saca el bote, ábrelo y remueve la salsa con un tenedor. Si sale muy espesa, puedes aligerarla con un poco de agua.
Recomendaciones
Prepara la salsa holandesa cuando vayas a consumirla y no hagas de más: al tener yema de huevo, es necesario darle el mismo tratamiento que a la mayonesa casera para evitar riesgos.Para hacer esta receta es recomendable utilizar un termómetro de cocina o, en su defecto, estar pendiente de la cocción para evitar que se caliente en exceso y se corte. Es complicado dar un tiempo único de cocción, porque los slow cookers trabajan con distintas potencias según los modelos y las marcas. Como orientación, calienta durante una hora y comprueba que la salsa siempre esté cremosa, ligada y de color amarillo.