Limpia las setas con un paño húmedo hasta eliminar todos los restos de tierra. Córtalas en láminas con un cuchillo afilado.
Pela y lava las patatas. Córtalas en tiras de 1,5 cm de grosor y corta las tiras en dados de la misma medida para conseguir cubos.
Corta el apio y el ajo en trozos muy finos.
Corta un trozo grueso de la corteza de pecorino.
Ata varias ramas de tomillo con hilo de cocina.
Coloca en el slow cooker las patatas, la corteza de queso, las setas, el tomilo, el apio y el ajo. Añade 750 ml de agua o caldo de verduras o setas y un poco de sal. Cocina durante 4 horas en ALTA o hasta que las patatas estén tiernas.
Elimina el atado de tomillo.
Pica el perejil y la menta muy finos hasta conseguir dos cucharadas de perejil y una de menta. Añádelos y mezcla antes de servir la sopa.
Ralla queso pecorino sobre la sopa con el rallador de cuatro caras usando la cara de puntas. Puedes añadir algunas lascas finas en cada plato al servir.
Prueba y rectifica el punto de sal y pimienta blanca.
Recomendaciones
Parar elaborar esta sopa puedes escoger distintos tipos de setas. Fuera de temporada mis favoritas son las shiitake, que ya se encuentran con facilidad y son fáciles de limpiar y trocear. También se puede hacer con champiñones y portobellos. En temporada de setas hay una buena lista de ejemplares a escoger: boletus, níscalos, rebozuelos, senderuelas o setas de cardo silvestres.