Si el chocolate viene en barra, trocéalo. Pon el chocolate en el recipiente del slow cooker, tápala, enciéndela en ALTA y deja que se caliente durante unos 20 minutos.
El chocolate se irá derritiendo poco a poco. Cuando empiece a derretirse, muévelo de vez en cuando para que lo haga de manera uniforme.
Incorpora la manteca de cerdo y el azúcar, y remueve hasta que se mezcle.
Añade 50 g de kikos (reserva una pequeña parte para más tarde) y mezcla.
Prepara un molde, engrásalo ligeramente con aceite de oliva y retira el exceso con papel de cocina.
Vierte la mezcla sobre el molde y nivela con una cuchara o una espátula.
Coloca los kikos reservados por encima de manera uniforme. Tienen que sobresalir y quedar a la vista.
Remata colocando algunas escamas de sal sobre el chocolate.
Deja que solidifique a temperatura ambiente. Tardará varias horas, evita meterlo en el frigorífico para que conserve buen aspecto.
Cuando el turrón esté muy duro, desmolda separando la paredes del molde y presionando con suavidad la superficie del molde hacia afuera.
Recomendaciones
Esta receta acepta sal en escamas, sal Maldon o flor de sal, pero no intentes hacerla con sal fina porque te saldrá un engendro prácticamente incomestible. Se trata de dar un contrapunto salado al sabor amargo y dulce del chocolate, y eso solo se consigue con trozos grandes de sal.Vale, si no tienes nada de eso a mano, puedes utilizar sal gorda. Si es muy muy gorda, dale un golpe de mortero para que se rompa en trozos, pero nada de ponerte a moler como Julio Iglesias.No utilices esos kikos que llevan meses en lo alto del mueble bar y están más duros que el diamante. Lo bueno de este turrón es que el maíz esté crujiente y sea fácil de morder.Para hacer esta receta de turrón es recomendable usar un slow cooker pequeño, preferiblemente de 1,5l.