Corta un brick de leche por la mitad a lo largo para hacer el molde. Debe de quedar con un borde de al menos 2,5 cm de alto. Haz una tapa que encaje dentro del molde con la otra parte del brick. Lávalos bien y sécalos por completo.

Separa las galletas (parte negra) de la crema del relleno (parte blanca) y reserva ambas.

Pon el chocolate blanco a fundir en la crock pot en ALTA. Pasarán unos 15 o 20 minutos hasta que empiece a derretirse.

Tritura la parte negra de las galletas en un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa de zip y pasando un rodillo por encima. Debe quedar como si fuera arena.

Desmenuza la crema blanca del relleno.

Derrite la mantequilla en el microondas a baja potencia. Si la mantequilla se separa en dos partes (blanca y amarilla), bátela para que se vuelva a mezclar.

Vierte la mantequilla líquida sobre el polvo de galleta y mezcla bien.

Coloca la mitad de la masa de galleta oscura en tu molde casero para turrón. Prensa la masa con fuerza ayudándote con una cucharilla, debe de quedar bien compacta y nivelada.

Remueve la cobertura de chocolate blanco hasta que esté disuelta por completo. Añade la masa blanca de relleno de las galletas y mueve hasta mezclar totalmente. Vierte sobre el molde que ya está cubierto con la masa de galleta oscura bien prensada y compacta. Deja que se nivele y mete en el frigorífico durante unos 10 minutos hasta que esté solidificada. No lo dejes más tiempo del debido.

Añade la otra mitad de la mezcla de galletas oscuras sobre la capa blanca y presiona para que quede bien prensada. Coloca una tapa hecha con una lámina del envase de leche encima y pon un peso sobre ella. Introduce en el frigorífico durante 15 minutos. Saca del frigorífico y deja que repose a temperatura ambiente varias horas antes de quitar el peso y desmoldar.