Pon las almejas a purgar durante 24 horas en agua con sal. Cambia el agua tres veces eliminando las impurezas y la arena que vayan soltando.
Pon las fabes a remojo durante 10 horas.
Escurre las fabes y ponlas en el slow cooker junto con la cebolla pelada y cortada por la mitad, la zanahoria limpia y en trozos, y el tomate entero. Añade un poco de sal y el laurel. Cubre con agua y cocina durante 8 horas en BAJA.
Cuando estén cocinadas, retira las verduras de las fabes, escurre y guarda las fabes en frío.
Pica los dos dientes de ajo y ponlos en una sartén amplia con aceite de oliva al fuego. Cuando empiecen a moverse, antes de que tomen color, añade las almejas y mueve la sartén. Incorpora el vino blanco y deja que se vayan abriendo con el vapor. Desecha las almejas que no se hayan abierto por completo y espolvorea con perejil picado. Retira del fuego y deja que se templen.
Prepara los ingredientes de la vinagreta –la cebolla roja, los pimientos y el tomate–, y pícalos muy fino.
Coloca las verduras en un bol y añade aceite, vinagre, pimienta negra y sal, y mezcla. Añade una parte de caldo de las almejas a la vinagreta.
Monta el plato con una base de fabes, las almejas encima y la vinagreta cubriendo.
Recomendaciones
Esta vinagreta de fabes con almejas agradece un refrescante reposo en frío de las fabes y la vinagreta antes de montar el plato con las almejas y servirlo.El tiempo de cocción de las fabes es orientativo. Para dar la talla en ensalada deben quedar firmes, enteras y tiernas por dentro. Vigila la cocción a partir de las 7 horas y, una vez están en su punto, déjalas enfriar fuera de la carcasa.